La Boda de Lucho y Anastasia
Había otra vez vez una escritora y periodista llamada Anastasia. Se casó con Lucho José, que era profesor de natación, tenía dos medallas.
Su primo se llamaba Aladino, su palacio era tan grande que lo recorría en camello.
Y en la cena de la boda se acabaron los pimientos de Puente Castro. Aladino sintió sed, tomó rocío. Sintió hambre y se tomó tortitas. Sintió frío y se fue para casa.
Fueron caminando a casa de Anastasia, lucho y Anastasia se encontraron con Caperucita Granate que les dijo que el lobo quería ponerles una trampa con dinamita.
Al final Lucho José a Anastasia se encontraron con el lobo que les quería vender un abrigo de piel de marrano.
Texto e ilustración:
Alba García Santos.
Dario Megido Fernández.
Marina Alonso Nogueira.
Biblioteca Municipal Puente Castro
Su primo se llamaba Aladino, su palacio era tan grande que lo recorría en camello.
Y en la cena de la boda se acabaron los pimientos de Puente Castro. Aladino sintió sed, tomó rocío. Sintió hambre y se tomó tortitas. Sintió frío y se fue para casa.
Fueron caminando a casa de Anastasia, lucho y Anastasia se encontraron con Caperucita Granate que les dijo que el lobo quería ponerles una trampa con dinamita.
Al final Lucho José a Anastasia se encontraron con el lobo que les quería vender un abrigo de piel de marrano.
Texto e ilustración:
Alba García Santos.
Dario Megido Fernández.
Marina Alonso Nogueira.
Biblioteca Municipal Puente Castro
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