Pablo Moldes Bello

12:52 Red de Bibliotecas Municipales de León 1 Comentarios


Nació en Ponferrada (León) hace 37 años. Se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca. Ha trabajado en diversos medios de comunicación, además de ocuparse de temas relacionados con la comunicación coorporativa y política en gabinetes de prensa. Compagina su profesión con los estudios de Ciencias Políticas en la UNED.


Ha publicado "Renacimiento" (Fundación Jorge Guillen, 1999). Además, algunos de sus poemas se recogen en "Diez nuevas voces de la poesía leonesa" (Edilesa, 2007). En 2004, queda finalista en el Premio ADONAIS.

1.- ¿Se nace lector o se aprende a leer?

Se aprende, claro. Toda nuestra vida consiste, precisamente, en eso, en aprender. Despertamos al mundo gracias a lo que vemos y oímos en los demás, y si no fijémonos en los niños pequeños que repiten todo lo que escuchan. Pero, sobre todo, ese aprendizaje se lo debemos a lo que nuestros padres nos inculcan mejor o peor, eso es otro tema. Por eso el poeta, y en general el artista, nace cuando quiere copiar un cuadro o tararear una canción que le gusta. El arte tiene mucho de glosa y de imitación. Por eso, al principio, las influencias se notan tanto. En mi caso, tardé en interesarme por la lectura relativamente tarde, hacia los 16 o 17 años; por entonces sólo leía lo que me mandaban en el colegio, y siempre por obligación, nunca por placer.

2.- ¿Crees que hay una edad para cada libro?

En mi caso, al menos, eso es cierto. Y es que no me imagino leyendo a Wittgenstein a los quince años. Alguien habrá leído autores así a esa edad, pero son los menos. Nuestras circunstancias vitales cambian y por eso también los libros que nos acompañan. Ahora me interesan los libros de memorias o de pensamiento político. De todos modos, siempre he leído más poesía que novela, por ejemplo. Por lo demás, recuerdo que en el colegio, con 15e o 16 años, tuve que leer el Quijote en quince días, algo que no ayuda demasiado para que los chavales de esa edad se acerquen a los libros, porque por ese camino se consigue el efecto contrario: odiar los libros ...y a tu profesor.

3.- ¿A que escritor te gustaría parecerte?

No soy demasiado mitómano. Más que a un autor concreto, yo preferiría convertirme en algún poema de John Donne o de Montale, o parecerme a algún aforismo de Karl Kraus.

4.- ¿Nos podrías recomendar un libro?

Acaba de publicarse la "Poesía completa" de Yeats, en la editorial Pre-Textos.

5.- ¿Crees en los best-seller?, ¿pueden crear adictos a la lectura?

Habría que definir entre "superventas" o ver que intereses exsiten en los suplementos para calificar a un libro como tal. Pienso en el Quijote, por ejemplo, cuya primera parte fue todo un "fenómeno de masas" en la España de principios del siglo XVII, y ahora se considera una de las dos o tres novelas más importantes de la literatura universal. Y es que me parece que ese término tiene una connotación negativa, que a veces me parece inmerecida. Tampoco podemos olvidar que la publicación de libros se inserta dentro de una industria cultural, deseosa siempre de novedades y de generar necesidades al público. En este sentido, las editoriales están para vender y ganar dinero; No seamos ingenuos: una editorial no es una ONG. Otra cosa es lo que un lector busca con una determinada lectura, o si se trata de una personan que viene de paso a los libros o prefiere quedarse para siempre en ellos. Eso sí, si un libro es malo, es malo, lo diga Agamenón o su porquero.

6.- ¿Crees que los medios audiovisuales ponen en peligro al libro?

En absoluto. El único peligro para los libros es la barbarie, la tiranía y los censores, una figura por cierto, la del censor, que ha gozado durante siglos de gran prestigio en España. Pero, por favor, no seamos mojigatos. Yo no veo ese alarmismo que quieren algunos: las palabras y las imágenes siempre han ido de la mano, se necesitan y complementan. Aprovechemos el progreso, ¿no?.

7.- ¿Qué opinas de los premios literarios?, ¿son un trampolin para escritores noveles?

El problema de los certámenes es que hay muchos y, lo más triste, muchas veces se prefiere dar un premio a dejarlo desierto, aunque la calidad del ganador sea más que cuestionable. Aunque lo peor es que se sufragan con el dinero de todos, en ayuntamientos o diputaciones. Sí es verdad que un premio ayuda a un escritor que empieza, le motiva, aunque eso con el tiempo puede ir en su contra o convertirse en una obsesión: no hay nada peor que escribir poemas pensando en las personas que integran un jurado.

8.- Hay quien se escribe y se lee más que nunca poesía. ¿Estás de acuerdo?
Eso dicen, pero e dicen tantas cosas...La poesía siempre ha sido un género minoritario, es cierto, pero insisto: No es tanto cuestión de cantidad como de calidad. Siempre se ha leído y escrito poesía, pero si lo comparamos con otros géneros las novelas ganan por goleada.

9.- Actualmente en que estás trabajando.

He escrito algún poema en los últimos meses, y poco más. Pero, sobre todo, leo.


NO AMANECER

No amanecer

entre cáscaras de huevos de albatros. No dulcificar mi cuerpo;

mientras contemplo la noche sus ojos iban conmigo.

Han encadenado su rastro

Al rastro de los muertos;

no devolver sus obras al mundo.

CESTA DE MORAS

Un cielo con pájaros y al fondo la nieve de las montañas

recorren el pensamiento

túmulo fastuoso aunque gélido al paso del invierno

que me retiene aún entre las zarzas

recogiendo moras.


Unas siluetas de pájaros airados

escogen al halconero de entre la noche

pues al poco se abre en flor ese polvo de mariposa

volando entre los dedos

como el agua.

UBI SUNT

Y escucho el tiempo que me sobrevive

y comparo la forma de mi cuerpo con la de los pecios

que van y vienen entre la flora y la fauna

del mundo marino


Van y vienen


Y me imagino a los salmones con su pasión desorbitada

también dando tumbos

o al alpinista que arroja al fuego algunos gajos fríos

monedas cartas o sal

el añora frente a la lumbre el deshielo


Así que pruebo la ascensión con ellos

y pruebo a tragarme al lobezno destetado

y pruebo del licor que llevan dentro las cigarras y bebo

y evito intento no hablar de la cordura

si rebusco entre el equipaje


Donde

dónde esta´el zumo exprimido de las naranjas

pero

para entonces ya habré muerto

EL HUÉSPED

Siéntate y mira allí espera


Mira quien desenterraba el silencio de tu alcoba

si no era verdad lo que yo os decía

acerca del criadero de ostras que en su lugar crecía

a los pies de tu cama

mira quién era


Pero mayor victoria fue el día que me miraste

mientras con una sonrisa

alguien vuelve a depositar unas ostras

a los pies de tu cama

mientras me retienes con dulzura entre tus brazos


Aquella estrofa que empezaba

siéntate y mira allí espera


mira

1 comentarios:

Ramón dijo...

Excelentes poemas. Muy interesante entrevista. Usted, caro Moldes Bello, tiene en mí un admirador irredento desde que la casualidad llevó a mis manos su poemario Renacimiento, una joya menuda y genial. Le deseo suerte en sus próximos proyectos y mucha salud.