Caperucita y los Animales
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Había otra vez, en un lejano lugar más allá de lo conocido vivía el rey Fotín y una campesina llamada Ya. El rey y la campesina se casaron y tuvieron una hija un poco adana por no decir bastante, que se llamaba Silvia, pero la llamaban Caperucita muy sucia y descolorida, porque siempre llevaba puesta la caperuza, que le había hecho su abuela.
Su madre siempre la decía ``lleva este jarabe Caperucita descolorida, ya verás que tu abuelita se pondrá bien enseguida.”
Un día cuando Caperucita muy sucia y descolorida le llevaba el jarabe a su abuelita se encontró con su buena amiga la mama pata tirada en el suelo porque había puesto un huevo muy grande.
Entonces fue a pedir ayuda a los tres cerditos sonrosados de la granja. Se encontró Caperucita por el camino a su novio Feroz, era un lobito chiquitín, al que llamaban Ferocín, entonces le pidió ayuda a él y fueron a ver que tal estaba la pata y la llevaron al hospital. Después cuando la pata ya tuvo a su patote, Caperucita Descolorida y Ferocín se casaron con trajes multicolores y la gente tiraba las más exóticas flores a la vez que gigantes tocaban los tambores. Y todos los animales tocaban las trompetas: “ tururu tutu …”
Texto e ilustración:
Inés Palomo García.
Sofía Lorenzana Rodríguez.
Paula Castrillo Sarmiento.
Su madre siempre la decía ``lleva este jarabe Caperucita descolorida, ya verás que tu abuelita se pondrá bien enseguida.”
Un día cuando Caperucita muy sucia y descolorida le llevaba el jarabe a su abuelita se encontró con su buena amiga la mama pata tirada en el suelo porque había puesto un huevo muy grande.
Entonces fue a pedir ayuda a los tres cerditos sonrosados de la granja. Se encontró Caperucita por el camino a su novio Feroz, era un lobito chiquitín, al que llamaban Ferocín, entonces le pidió ayuda a él y fueron a ver que tal estaba la pata y la llevaron al hospital. Después cuando la pata ya tuvo a su patote, Caperucita Descolorida y Ferocín se casaron con trajes multicolores y la gente tiraba las más exóticas flores a la vez que gigantes tocaban los tambores. Y todos los animales tocaban las trompetas: “ tururu tutu …”
Texto e ilustración:
Inés Palomo García.
Sofía Lorenzana Rodríguez.
Paula Castrillo Sarmiento.
Biblioteca Municipal Parque de los Reyes
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