Lolita Dolores
Había otra vez una princesa a la cual sus padres llamaron Dolores, y le decían Lolita. La princesa de Villaperdida nació fea pero sus padres, emperadores de Roma y Asia, no la vieron horrorosa.
Lolita, es decir, la princesa, soñaba unas cosas muy raras, tan raras como éstas:
“Paseando por el bosque un pato se encontró con Lolita y le dijo:
- Hola.
Y el patito siguió caminando. Dolores se quedó patidifusa y le contestó:
- Pero... si los patos no hablan, ¿no?
- Sí, pero yo soy un pato magnífico, soy un pato perfecto.- dijo el patito y siguió por su camino.”
El caso es que se despertó y por la mañana se levantó y fue corriendo al gallinero y empezó a hablar a su pato Amable. El pato echó a correr al bosque y esa misma noche soñó que “estaba en Villavainilla, la villa vecina, y un señor de traje y corbata le dio un televisor al pisar una seta. Al siguiente día fue al campo y se encontró volando a Caperucita:
- ¿Qué pasa?- preguntó Caperucita.
- Que el lobo quiere darme dinamita.
Entonces se despertó y fue corriendo a a aplastar setas, pero no pasó nada.”
El tercer sueño, que fue muy raro, era así:
- “Tú dices mentiras y hasta puede que termines triste detrás de la reja.- dijo una voz.
- Pues soplaré con más fuerza que el viento y aplastaré tu casa en un momento.- dijo la segunda voz.
- Competiré con el arco con los valientes cazadores mientras las damas de la villa competirán en labores.- dijo la tercera voz.
Lolita, es decir, la princesa, soñaba unas cosas muy raras, tan raras como éstas:
“Paseando por el bosque un pato se encontró con Lolita y le dijo:
- Hola.
Y el patito siguió caminando. Dolores se quedó patidifusa y le contestó:
- Pero... si los patos no hablan, ¿no?
- Sí, pero yo soy un pato magnífico, soy un pato perfecto.- dijo el patito y siguió por su camino.”
El caso es que se despertó y por la mañana se levantó y fue corriendo al gallinero y empezó a hablar a su pato Amable. El pato echó a correr al bosque y esa misma noche soñó que “estaba en Villavainilla, la villa vecina, y un señor de traje y corbata le dio un televisor al pisar una seta. Al siguiente día fue al campo y se encontró volando a Caperucita:
- ¿Qué pasa?- preguntó Caperucita.
- Que el lobo quiere darme dinamita.
Entonces se despertó y fue corriendo a a aplastar setas, pero no pasó nada.”
El tercer sueño, que fue muy raro, era así:
- “Tú dices mentiras y hasta puede que termines triste detrás de la reja.- dijo una voz.
- Pues soplaré con más fuerza que el viento y aplastaré tu casa en un momento.- dijo la segunda voz.
- Competiré con el arco con los valientes cazadores mientras las damas de la villa competirán en labores.- dijo la tercera voz.
Texto: Clara Carracedo García
Ilustración: Ana de Luis del Dedo
Biblioteca Municipal Cronista Luis Pastrana
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